Un Precio
Y cuándo empezó todo a tener un precio
tal vez cuando un necio a la luz se miró
y vio que a su lado despiadado el frío
sin techo ni abrigo, otra vida cobró.
O fue cuando el hambre terminó con Eva
y le dijo prueba, el reptil seductor
vaya precio que paga, vaya precio que paga
vaya precio que paga por vivir el amor.
Cuando un hombre debe más de lo que come
se entiende que entonces la teoría falló
porque aferrada y gorda la ambición respira
en otra barriga, en otra mansión.
Siempre trata el hombre de curar sus males
siempre tanto vales, tanto curarás
vivo sigue el mal mientras el bicho exista
y corra el socialista tras del capital.
Seguimos subidos todos en un globo
buscando acomodo sin poder bajar
y nunca ha faltado quien le ponga el precio
al silencio, al tiempo, a la luz, a la paz.
Al derecho ajeno y al respeto mismo
a la piel, al vicio o a la libertad
a la sinceridad, a la complacencia
al mar, a la ciencia y hasta a la verdad.