La Última Montaña
Cuando la última montaña plante un propaganda que nos diga fume seta, te diré que voy a hacer.
Sacare mi camiseta
y al infierno yo me iré
sonreiré con mucha altura
y después los dejaré
Cuando los desodorantes
excitantes, colorantes
reemplacen las verdes hojas
nuestros sueños de cristal
Y el manantial más lejano,
tenga canilla oficial, donde encontraré tus siestas,
tu perfume y delantal.
Cuando las calles no existan,
y nadie quiera gritar
tus hermosas pantorrillas
no me van a hacer llorar.
A ti que habrás puesto un precio
y a mí me querrán marcar
pero creo que es difícil
que me puedan agarrar
A menos que yo volviese
pero yo no vuelvo más.