Despierta
Despierta
Que ardan los pájaros del silencio
y de la ceniza ardiente emanen los cantos del tambor ancestral.
Destruye las paredes que te encierran y aíslan
gris tu cárcel de concreto.
Escucha el canto del viento
recitar los versos que se enredan en tu rostro
y resbalan hechos luna galopando tus mejillas.
Lágrimas;
son el grito ahogado,
son el llanto de miles de cadáveres arrodillándose ante algún nuevo dios
mientras las mentes arden en la hoguera.
Despierta.
Epifanía consciente, lentitud acogedora.
Deja ver la monstruosa realidad que te atormenta.
Agónico rugir de la naturaleza.
Maleza crece y se retuerce en la espesura gris de tu mente
reclamando el fruto de su lejana creación.
No te concentres, desconcéntrate.