Pregonero
No lo puedo creer, No!,
que se vaya a perder, No!, No!
El bello oficio aquel, No!,
de sacar la voz del papel.
Ay!, el pregonero va... cantando sus vivencias
Bajando por la acera,
se va, se va, se va
como las penas en un bar.
Las 12 han dado y sereno,
todo esta en calma otra vez
Los niños duermen y sueñan
que sus padres se abuenan
Se abuenan, vuelve el cariño,
se arreglan con el vecino
Impredecible y eternos
los versos de mis cuadernos.
No lo puedo creer, No!,
que se vaya a perder, No!, No!
El bello oficio aquel, No!,
de sacar la voz del papel.
Ay!, el pregonero va... cantando sus tristezas
Que ya se van por la escalera,
subiendo, subiendo el cerro
Juntito con sus perros.
Yo grito fuerte el mensaje,
no vendo ningún brebaje
Solo palabras de aliento
para alegrar el lamento
Lamento que es decaído
en tiempos muy deprimidos
Hay que alegrar al amigo
para cambiar el destino.
No lo puedo creer, No!
que se vaya a perder, No!, No!
El bello oficio aquel, No!,
de sacar la voz del papel.
Y no puede pasar, No!,
que se vaya a callar, No!, No!
La voz popular, No!,
nunca se debe apagar.
Whooo...
Tú sabes,
los Puerco en Piedra.
"Atención todo el mundo, vamos a endulzar
A toda esa gente amarga.
Que yo te traigo,
lo que te gusta,
lo que te encanta.
Porque la convivencia,
eso es parte de la descarga
Y ahora quiero,
que todo el mundo repita mi coro,
que canten conmigo
y escuchen bien
lo que les digo,
que es un consejo, mi amigo:
Somos el Don de la palabra,
No quiero más preocupación,
Quiero que sigas firmemente,
con mi obra y mi canción"
Arriba todo el mundo...
Somos el Don de la palabra
No quiero más preocupación... Oye, mami!
Quiero que sigas firmemente.
Así que dale, hembra.
Pregonero, garganta propia del cerro.
Pregonero, eleva tu canto, mi negro.
Pregonero, garganta propia del cerro.
Pregonero, eleva tu canto, mi negro.
Somos el Don de la palabra (Pregonero)
No quiero más preocupación, (Pregonero)
Quiero que sigas firmemente, (Pregonero)
con mi obra y mi canción (Eleva tu canto, mi negro!)
No lo puedo creer, No!,
que se vaya a perder, No!, No!
El bello oficio aquel, No!,
de sacar la voz del papel.
Y no puede pasar, No!,
que se vaya a callar, No!, No!
La voz popular, No!,
nunca se debe apagar.