Prometeo
Después de tantas horas de tajear el corazón,
llega a la destinación, camisa y parche,
el señor de los suelos, bajos fondos, desde el cielo,
respira hondo, y escupe el mate.
Pero si, preguntás,
vos sabes que donde hay culpa,
nunca hay nadie.
En el país de los infinitos comienzos ves,
cómo vas perdiendo fé, en los que manden.
Un mundo resentido, y frustrado por demás,
siente que cada promesa, siempre es fraude.
Pero si, preguntás,
vos sabes que donde hay culpa,
nunca hay nadie.
Pero si, vos te vas,
vos sabés que en el silencio,
nunca hay nadie.
Entre dos paredes, en tus ojos veo el sol,
viejo sol, nuevo sol.
El hígado sangrante y vuelve el águila otra vez,
no sé si robar el fuego fue brillante,
Tierra, sangre, fútbol, vino, miserables y divinos,
todos quieren recibir el sol radiante.
Pero si, preguntás,
vos sabes que donde hay culpa,
nunca hay nadie.
Pero si, preguntás,
vos sabes que donde hay culpa,
nunca hay nadie.
Pero si, vos te vas,
vos sabés que en el silencio,
nunca hay nadie.
Pero si, preguntás...
Pero si, vos te vas...
Uhh uhh…