Perros Callejeros
La calle está vacía, comienza mi cacería.
En la noche me refugio buscándome la vida.
No tengo más riqueza que el coraje y la valentía.
Se esconde mi conciencia al reventar mi paciencia.
Se siente la voz de la calle en forma de melodía.
Motores, sirenas y un salto alertando mi huida.
Perder siempre me tocó el perder.
No tuve oportunidades y a base de palos tuve que aprender.
Cuando la soga te aprieta y no tienes recursos, tienes que emprender un camino oscuro sin fe ni futuro tan solamente por comer.
Callejero yo soy un perro callejero.
Esclavo vivo del delito.
Mi libertad siempre está en juego.
Callejero, yo soy un perro callejero.
Todo el día tirado en la calle, me he convertido en un veneno.
Callejero yo soy un perro callejero.
Esclavo vivo del delito.
Mi libertad siempre está en juego.
Callejero, yo soy un perro callejero.
Todo el día tirado en la calle, me he convertido en un veneno.
Soy fruto del desprecio, del desamparo y la mentira.
Una triste realidad que en los barrios predomina.
Una rata de cloaca, de callejones y esquinas, la que a los ricos repugna y en los pobres abunda.
Se siente la voz de la calle en forma de melodía.
Motores, sirenas y un santo alertando mi huida.
Perder siempre me tocó el perder.
No tuve oportunidades y a base de palos tuve que aprender.
Cuando la soga te aprieta y no tienes recursos, tienes que emprender un camino oscuro sin fe ni futuro tan solamente por comer.
Callejero yo soy un perro callejero.
Esclavo vivo del delito.
Mi libertad siempre está en juego.
Callejero, yo soy un perro callejero.
Todo el día tirado en la calle, me he convertido en un veneno.
Callejero yo soy un perro callejero.
Esclavo vivo del delito.
Mi libertad siempre está en juego.
Callejero, yo soy un perro callejero.
Todo el día tirado en la calle, me he convertido en un veneno.