No hay condenación
Martin Ontivero, Facundo Dening
Tropecé, la misma piedra otra vez
Miradas que acusan y hacen crecer
Mi culpabilidad
Seré capaz de aceptarme y de condenación librarme?
Cristo a mi encuentro vino
Y dijo a mi oído:
"No hay condenación"
Eterno amor del cual no soy merecedor
Mi defensor, quien intervino a mi favor
Habló a mi corazón:
"Derramo hoy mi compasión, ya no hay condenación"