El Halcón
El halcón de largas alas, ¡qué embestidor cruel! Tan pronto como ve la presa se dispara desde el cielo. Extiende todo su plumaje como en un adiós a la cumbre; garras y pico se ponen de acuerdo en el anhelo de su crimen. Bate las alas, mueve las garras el tirano de las cumbres lejanas; presa que él haya encontrado, no la encuentra nadie más.
El halcón de largas alas, ¡qué embestidor cruel! Tan pronto como ve la presa se dispara desde el cielo.