Ausencia y Olvido
Gonzalo Vera Santos
Ingrata por qué te fuiste dejándome abandonado
Que triste y solo he quedado y ni un adiós me dijiste
Ingrata me has olvidado aquella tarde sombría
Más yo te creía mía penasando que yo era amado
Tu vida fue peregrina hoy lloro mi dolor
Ayer fuistes una flor y hoy eres una espina
Soporto con paciencia, la encimia de mi pena
Mi alma está tan llena, de tristeza por tu aucencia
No llores corazón herido y dale una serenata
Y dile a la ingrata que su amor fue muy frío
Despierta corazón herido con tanta indiferencia
Tal vez con su ausencia encuentres otro nido