405 de Nunca
Te presentí como cuando llegan los vientos de tormenta
tu senda gris me ha despertado el alma,
y hoy me atormenta.
Llegaste con tu cinta, amarrando en tu cabeza
todo el viejo pasado que moría
y tus ojos color de esperanza me dijeron
que sufrías, que ya no esperabas ni un consuelo.
Y de pronto el pasado reciente retornó
y no quise llenarme el pecho de ternura
porque tengo temor, porque siento el dolor
que tu amor me causaría.
Yo no quiero sufrir, yo prefiero morir
a saber que sufriría.
Te presentí como cuando llegan los vientos de tormenta
tu senda gris me ha despertado el alma,
y hoy me atormenta.