Carta a migo

El me saludo cuando ni siquiera yo, podía reconocerme
Me hizo un retrato robot
Y un disfraz de mi que se ponía al verme
Nunca supo qué decir, aunque dijera que me hablara más fuerte
Y así fue como entendí que si dos hablan a la vez, ninguno se entiende
Nooo...
Crecimos a la par, más o menos igual
De puntillas nunca supe calcular... nooo
Como siameses a distancia, bajo el mismo hogar
Gemelos políticos que simpatizan y tal...
Hicimos un trato, un pacto, una promesa para la prospera prosteridad
El sólo me vería si quería y lo buscaba yo, nunca lo vería si había oscuridad
Me mostró su cara mellada, complaciente cuando le enseñé a caer mi primer diente
De allí aprendí a sacar de raiz lo malo, y lo doliente con mis manos a ser autosuficiente
Fue testigo y confidente de secretos cotidianos y soliloquios recurrentes
Dos combatientes presumiento de galones, moratones como tattos compartidos entre amigos para siempre
Pasaron estaciones y le preguntaba para ver si levantaba vanas pasiones
Y el amor te da lecciones y tirones cuando peinas chupetones
Maquillando calentones de una chava
Me miraba con reproche, a veces con capricho
Por lo hecho, por lo dicho cada noche
Otras veces era nicho, me vestía de fantoche, comía techo por el ponche como un bicho
Lo maldije y lo besé, hasta en charcos lo pisé y me perdonó si alguna vez lo empañé
Escribí su nombre y lo taché ¿cómo puede tener buen fondo, alguien que está en 2D? No sé
Como vecinos, como extraños conocidos que en vez, de hablar del tiempo
Se lanzaban mil cumplidos y así, me respondía cuando estaba hablando solo
No estaba hablando solo, estaba hablando conmigo
Si lo maldije y lo besé, hasta en charcos lo pisé
Me perdonó si alguna vez lo empañé
Escribí su nombre y lo taché ¿ Cómo puede tener buen fondo, alguien que está en 2D? No sé
Como vecinos, como extraños conocidos que en vez de hablar del tiempo, se lanzaban mil cumplidos y así me respondía cuando estaba hablando solo, no estaba hablando solo...
Adiós amigo, nos vemos pronto. Un placer haberte conocido