Dos Por Dos
Siempre tuve la impresión de que el amor
es un bicho que te come el interior,
y que va, de fuera dentro, machacando tus cimientos...
Siempre supe que el amor era cuestión
sólo de dos por dos.
De dos por dos.
Y ahora estoy seguro de que, de los dos,
uno siempre, siempre se deja querer.
Es más cómodo y sencillo,
aunque no tenga emoción.
Siempre supe que el amor era cuestión
sólo de dos por dos.
De dos por dos.
Dime, dime, dime tú si no es verdad
que la sal y la pimienta es conquistar.
Jugar al perro y el gato a la menor ocasión.
Siempre supe que el amor era cuestión
sólo de dos por dos.
De dos por dos.
Y ahora escúchame. Tengo que decirte algo y yo
sólo sé... que el amor...
es un bicho que nace, que vive, que muere en tu interior.
Siempre supe que el amor era cuestión
sólo de dos por dos.
De dos por dos.
Dime tú, júrame que no es verdad,
que tu corazón no estalla si ella pasa sin llamar.
A menudo es algo claro, y a menudo es algo gris
aprender a construir lo que hay en medio entre ella y tú.
Siempre supe que el amor era cuestión
sólo de dos por dos.
De dos por dos.
(BIS)