Para Poder Vivir
Dos columnas candentes y un negro portal,
titubeante mi paso y mi andar,
más contengo el aliento y me esfuerzo en seguir,
porque voy a entrar en ti,
una luz interior me ilumina al final,
recortando la sombra del portal,
y penetro en el templo de tibia humedad,
deshaciéndome de mí.
Y un tropel de fantasmas me azotan la noche,
y mi cuerpo se baña con sangre y sudor
y detengo en mis puños el fuego y el viento,
muriéndome para poder vivir.
Oración silenciosa templando mi fe,
con mis labios resecos y con sed,
una sed destructora vaciando mi ser,
extendiéndome sin fin.
Catedral, vengo a morir, por amor, para poder vivir.
Y un tropel de fantasmas me azotan la noche,
y mi cuerpo se baña con sangre y sudor
y detengo en mis puños el fuego y el viento,
muriéndome para poder vivir.
Catedral, vengo a morir, por amor, para poder vivir.
Catedral, para vivir.