Cartas para un Jabalí
Cartas para un jabalí
Nadie es de nadie,
siempre lo tuvimos claro.
Diario de viaje,
vuelo incierto a ningún lado.
Hizo sus planes,
me quedé por el camino.
En sus zaguanes
guarda igual un beso mío.
Me miraba naufragar
en su bola de cristal
y tiraba botes
al desasosiego.
En un saco carmesí
cartas para un jabalí,
piedras de la suerte,
ojos para el ciego que hay en mí.
Pasan los años
como puertas giratorias,
estos extraños
se conocen de memoria.
Vamos por vías
paralelas que se juntan,
sin geometría,
sin respuestas ni preguntas.
Cuando el cielo le soltó
su serpiente de neón,
por algún motivo
la dejó con vida.
Oro, incienso, birra y miel,
milonguera, Rapunzel,
tangos malheridos
viajan en su barca de papel.
Me miraba naufragar
en su bola de cristal
y tiraba botes
al desasosiego.
En un saco carmesí
cartas para un jabalí,
piedras de la suerte,
ojos para el ciego que hay en mí.