Coplas Patéticas
Ayer brasas, hoy cenizas
Estos labios recorrieron vuestra piel
Y en sus penas movedizas
Verso a verso sucumbieron, es cruel
Desvanecidos amores
Doña Blanca, Doña Elvira, Doña Sol
Reviven vuestros colores
Por la gracia de mis días y el alcohol
Con ojos claros serenos
Doña Blanca me decía te querré
Para siempre por lo menos
Y así fue hasta que un día no lo fue
Con ojos fieros y oscuros
Doña Elvira me gritaba su pasión
Y sus reproches más duros
Cuando ya no le hechizaba mi canción
Doña Sol, musa sublime
La que tantos madrigales me inspiró
"Búscate otra que te rime"
Dijo "sois todos iguales: yo, yo, yo"
Hubo dignas sucesoras
De todas me hablas ausencia, las perdí
Y alguna de esas señoras
Con cierta mala conciencia, ¡ay de mi!
Ya ninguna me desea
Me imagino que son gajes de la edad
Ni tan sólo me recreo
En las noches de mis viajes, la ebriedad
Hermosos días de gloría
Aunque hoy ando desterrado del placer
Aun tengo buena memoria
Cualquiera tiempo pasado fue mujer