La redención del vampiro
Desde que no estoy contigo
vivo entregado al alcohol.
Quiero que vuelvas conmigo
y que en mi casa entre el sol.
La desolación me ataca
y he perdido la razón,
tu ausencia es como una estaca
clavada en mi corazón.
Deje este horrible castillo
sórdido, húmedo y frío,
o tendrá reuma y artrosis:
las clásicas dolencias del Vampiro.
Con esos colmillos largos
no puede mostrarse de día,
pero hoy se hacen milagros
con la odonto-vampi-cirugía.
Será fácil parecer
un honesto ciudadano.
De ahora en más podrá ser
igual que cualquier ser humano.
Pero para hacer el mal
no hay por qué ser diferente.
Usted puede ser criminal,
o ministro, o presidente.