José Palomo Martínez
El año del veinticinco
Su primer llanto brotó
Como era de suponerse
De aquel niño que nació
José Palomo Martínez
Diosito nos lo prestó
Se escucha el ferrocarril
Sobre un acero pesado
Por azares del destino
O porque Dios lo ha mandado
Se escucha fuerte el silbato
José Palomo ha llegado
Amaba el ferrocarril
Fue su herencia familiar
Pero por ser visionario
Su negocio iba a buscar
Cuentan que lo conocían
Nunca se echaba pa' atrás
Trabajaste en Chicago
5 años habían pasado
Recibes una noticia
Que te trajo pa' este lado
Pues tu pequeña Angelina
Su vida había terminado
Compraste mucha chatarra
Para empezar tu negocio
Poco a poco fue creciendo
Con el apoyo de todos
Tocaste una vida estable
Tenías el don del negocio
Del año cincuenta y siete
Comenzaste tu negocio
Fue con fierro de chatarra
Dejaste ese gran logro
José se quedó al frente
Cuidando siempre de todo
No todo es felicidad
En esta bendita vida
La muerte siempre nos ronda
Eso nunca hay que olvidarlo
José se accidentó
No vivió para contarlo
Señor masón que en el año
Te fuiste al ochenta y ocho
Tu esposa y tus hijos quedan
Junto en su corazón
Angelina y José Angel
Te acompañan con amor