El Fuego Que Consume
Tus ojos crecen puros
En el reposo
Y en la penumbra tienen
Frescor de pozos.
Pozos como ellos tuve
Sólo en mi infancia
Cuando acogí en las manos
Agua y fragancia.
Fragancia del amor
Cuando madura:
El nuestro no lo cogen
De tanta altura.
Altura es la montaña
Que ayer trepamos,
En torno nuestro ardían
Claros retamos.
Retamos fue que puse
Entre tu pelo
Y era el bosque el que abría
Su pecho en celo.
Celo porque en mis brazos
Te desmadejas
Y hay rumor de trigales
En tus guedejas.
Guedejas que me llaman
Desde la almohada
Cuando la noche crece
En la hondonada.
Hondonada profunda,
Tu amor creciendo:
Mientras más lo recorro
Menos lo entiendo.